Desde Castellón, combinamos tradición agrícola con innovación para ofrecer un aguacate que refleja lo mejor de nuestra identidad y todo el carácter de nuestra tierra: sabor, frescura, cercanía y responsabilidad.


Nuestra producción, confección y exportación está orientada al mercado europeo, con el sello de calidad que caracteriza a la agricultura valenciana.
Porque no se trata solo de cultivar, sino de hacerlo bien.

En las últimas décadas, los agricultores valencianos hemos apostado por cultivos subtropicales como el aguacate, aprovechando el clima templado, los suelos perfectamente drenados y el mejor saber hacer agrícola de generaciones.

Hoy, nuestra región se consolida como uno de los principales focos de producción nacional de aguacate, con una calidad reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras.